La empaquetadora de plátanos, el Pescante o el Castillo son los nombres del pequeno embarcadero, que desde 1890 se encuentra situado en la playa de Vallehermoso, sobre un acantilado en pleno Atlántico.
Allí en el norte se empaquetaban diversos productos de la isla, sobre todo plátanos, para ser cargados posteriormente en buques de vapor mediante el Pescante, construcción de madera sobre tres pilares de basalto. En aquella época, el Castillo era el lugar de transbordo de mercancías más importante y Vallehermoso el centro mercantil de la isla.
Allí fue descargado en 1910 el primer vehículo a motor.Arriba en el acantilado se alzaba el despacho donde se supervisaban todas las transacciones comerciales. Todo lo que salía o llegaba a la isla quedaba allí registrado en los libros. En un baluarte a la derecha estaban los canones para proteger el lugar de los ataques de los piratas. En la planta más baja del edificio estaba la sala de empaquetado. Allí se lavaban, pesaban y median los plátanos , para ser repartidos y cargados posteriormente según tamano y calidad. Eran sobre todo mujeres las que con sus hábiles manos trabajaban este preciado artículo de exportacon, tan amarillo como el oro. Esos plátanos pequenos, con un característico y peculiar aroma a manzanas, eran muy apreciados en todos los mercados de la Península. Cuentan que debido al excesivo trabajo, más de un nino nació allí arriba. Una vez la criatura veía la luz del Castillo se festejaba y se dejaba de cargar plátanos durante el resto del día.
En 1950 terminó la actividad comercial en el Castillo y el lugar fue cayendo en el olvido. En muy poco tiempo, rocas y piedras fueron cayendo sobre la antigua carretera de la costa, impidiendo el acceso al lugar.
En 1981 Thomas K. Müller adquirió el embarquadero a Don Eugenio García Pérez. Sin embargo, y debido a que el acceso al Castillo sólo era posible por mar, los primeros intentos de saneamiento fracasaron. Cuando con el transcurso de los proyectos de reconstrucción del Norte de la Gomera se arregló la carretera de la costa, en febrero de 2001, el acceso por tierra al Castillo volvió a abrirse.
Desgraciadamente, este hecho también favoreció los actos de vandalismo; muros de piedras natural fueron destruídos, tejados de madera quemados y otros elementos naturales sencillamente arrojados al mar.
Para conservar este histórico y valioso monumento, tenían que tomarse medidas urgentes para su restauración . Por ello, en mayo de 2001 empezó la primera fase de construcción. Una constructora local efectuó las duras obras. Primero canteros especialitas en muros de piedra reconstruyeron la entrada principal y su escalera, piedra por piedra. A continuación se volvieron a levantar muros de piedra natural, como protección tanto contra el mar como contra los piratas. La primera fase de construcción se terminó. Con ella se completó la estructura para la fase posterior terminación.